El pasado jueves 10 de abril parte del equipo de W·A·R (el director, el director de fotografía y las 2 coproductoras) nos fuimos a localizar en busca de una buena planta de oficinas. Íbamos en la furgoneta de nuestro director de foto (muy felices todos) y de repente, después de habernos recorrido polígono industrial tras polígono industrial, uno de nosotros divisó a lo lejos una vieja fábrica (supuestamente de porcelana) que parecía abandonada. ¡Era perfecta! Y como no, aparcamos al lado y nos bajamos a investigar.
No parecía haber nadie allí, pero habían coches aparcados (dato crucial). Íbamos tan felices que incluso traspasamos una valla roja y blanca de "no pasar"(de esas de toda la vida) y nos dedicamos a observar el edificio más de cerca y a hacer fotos. Pensamos que era una valla antigua claro, pero no era así. De repente, salió un señor de una pequeña cabina pegada a un lado del edificio y nos silvó a todos con el fin de que acudiéramos a su llamada (cosa que hicimos cual ovejitas).
No parecía haber nadie allí, pero habían coches aparcados (dato crucial). Íbamos tan felices que incluso traspasamos una valla roja y blanca de "no pasar"(de esas de toda la vida) y nos dedicamos a observar el edificio más de cerca y a hacer fotos. Pensamos que era una valla antigua claro, pero no era así. De repente, salió un señor de una pequeña cabina pegada a un lado del edificio y nos silvó a todos con el fin de que acudiéramos a su llamada (cosa que hicimos cual ovejitas).
"Aquí no se pueden hacer fotos" nos dijo. Nosotros no sabíamos que decir. Finalmente: "ah. Perdón. Es que estamos buscando localizaciones para un corto y nos ha gustado este edificio. Pensábamos que estaba abandonado". Y tras un buen rato de charla con aquel tipo intentando que nos dijera con quien teníamos que hablar para conseguir el edificio y si estaba abandonado o no (algo que él no nos decía de forma clara) concluyó: "este edificio pertenece al Gobierno de Navarra y seguramente no os lo dejen. Puede que esté abandonado o puede que no, no os lo puedo decir". Ante ese comentario nosotros le preguntamos: "ah, pero ¿hay trabajadores dentro?" y el respondió: "sí o no. No os puedo decir nada".
CONCLUSIÓN: Dentro de ese edificio se cuece algo gordo. Ya que desde fuera no se ve que haya nadie. Es la tapadera perfecta, un gigaedificio de unos mil metros cuadrados supuestamente abandonado. Puede que tengan unas superinstalaciones de máxima seguridad y estudien alienígenas o incluso que experimenten con la alquimia y estén creando a un ejercito de supersoldados a lo Capitán América. Pero si algo hemos aprendido es que localizar puede llegar a ser muy emocionante y que no hay que fiarse de los edificios abandonados. Nunca sabes lo que te puedes encontrar en ellos... De hecho ese mismo día fuimos a un aserradero abandonado y en su interior nos volvimos a encontrar con algo inesperado... ¡Un siniestro bebé de plástico!
Un saludo de parte de todo el equipo y ¡buen inicio de semana! =)
